El pasado 17 de mayo del 2018, desde el Ministerio
español de Interior (bajo el gobierno por aquel entonces del Partido Popular) se
realizó una operación policial ejecutada por agentes de la Guardia Civil, en
colaboración con el Servicio Común de Ejecutorias de la Audiencia Nacional
española, bajo el nombre de “Zerga”. Una operación para la intervención de
numerosos bienes muebles e inmuebles propiedad de más de 50 expresos/as políticos
vascos que fueron condenados a pagar unas indemnizaciones que superaban los
ocho millones de euros. Se
procedió al bloqueo y embargo de más de 45 cuentas bancarias de diferentes
entidades financieras. Igualmente, se actuó sobre una treintena de nóminas de
aquellos expresos que estaban asalariados, para ello, se conminó a las empresas
para las que trabajaban, a fin de que se les retuviera la parte de la nómina
que superase el salario mínimo interprofesional. Se incautaron a su vez de cuatro vehículos y se
identificaron 14 propiedades inmobiliarias: viviendas, locales comerciales y
plazas de aparcamiento, a fin de impedir su venta o transmisión si no se
procedía al pago de lo exigido por la Audiencia Nacional española.
Entre las 50 personas afectadas por este operativo, se
encontraban 4 expresos políticos de
Santurtzi, que les toco de nuevo padecer la lacra represiva, años atrás,
detención, tortura, cárcel, dispersión, …, y esta vez en forma de embargos. Desde
sus abogados se pusieron diferentes recursos para que se levantaran los
embargos de cuentas, viviendas, … y les sería devuelto el dinero sustraído en
ese operativo. Algo que a día de hoy no ha sucedido y siguen sin haber recibido
parte del dinero que les fue requisado. También se solicitó que desde la
Audiencia Nacional se diera por finalizado a estos procesos de embargos, para
que a futuro no volviera a suceder. Pero de nuevo este año (2020), se ha
procedido desde la Diputación de Bizkaia al embargo de las devoluciones de las
declaraciones de la renta de estas personas. Algo del todo ilógico, ya que en
la primera incautación sobrepasaron el importe que se les solicitaba desde la
Audiencia Nacional española.
En este
pueblo sabemos de sobra desde hace tiempo que la represión tiene mil caras y
tenemos claro que la represión no solo es un fenómeno del pasado, sino que la
sufrimos en el presente y en un futuro vamos a seguir padeciéndola. Pero
también tenemos claro que la respuesta más contundente contra la represión, es la
solidaridad.
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