En primer lugar queremos agradecer a las personas que dieron la charla "Mujer y dispersión / Emakumea eta Dispertsioa", empezando por la presentadora Miren Matanzas (hermana del preso político Txema Matanzas), continuando por las cuatro ponentes Enkarni Blanco (expresa política santurtziarra), MariJose Vieites (madre del preso político Aitor Herrera), Jaione Garmendia (hermana de la presa política Oihana Garmendia) y Jasone Perez (compañera del preso político Lander Maruri). En segundo lugar agradecer también a las 65 personas que participaron en dicha charla, así como a Pititako Kolektiboa por bajar a grabarla para su posterior emisión y al colectivo feminista Marimatraka por su disposición al trabajo en común.
Y por ultimo agradecer también a nuestra vecina Oihana Garmendia encarcelada en Bapaume, en el estado francés, por la carta que nos hizo llegar para este día, la cual reproducimos a continuación íntegramente. Eskerrik asko.
CARTA DE OIHANA GARMENDIA:
Aupa zuek !.
Beno, lehenik eta behin barkamena eskatuko dizuet,
ondoren idatzitakoa gaztelaniaz doalako. Euskaraz egiteak irakurtzailearen lana
zailduko luke, ezinezko egiteraino, beraz, gogoz kontra bada ere, gaztelaniaz
doakizue hitz eta besarkada sorta hau.
Cárcel, mujer, dispersión, … Una realidad demasiado
profunda y compleja para dar una sola respuesta, como si lo que escribo fuera
la realidad de todas las compañeras en esta situación. No es mas que mi
experiencia, lo que he podido ver y sentir en las cárceles del estado francés
durante casi cinco años, ni mas, ni menos.
Partimos de la base de que la cárcel es cruel y
asesina para cualquier ser humano, sea del sexo que sea. Tiene por objetivo
destruir lo que tenemos de humano, rompernos como personas y anularnos como
militantes, en el caso de nuestro colectivo. Hombre o mujer, el monstruo que
tenemos enfrente es enorme. Lo acabamos de ver con Arkaitz Bellon hace unos
días o con Xavier López y Ángel Figueroa el pasado año. La cárcel los ha
matado. Y dentro de esa lógica destructiva, a las mujeres nos afecta de una
manera especifica, que no es sino reflejo de una sociedad sexista.
La primera aberración es que, ya de entrada, separan
a la población encarcelada por sexos. Dicen querer reintegrar a la gente en la
sociedad encerrándola e impidiéndole toda relación con el otro sexo. Además de
eso, la mayoría de las cárceles están pensadas para encerrar a hombres, ya que
las mujeres somos un porcentaje bajo entre la población carcelaria. Es como si
nos echaran al rincón en el cuarto oscuro. Y eso condiciona, a veces mucho,
nuestro día a día, nuestra salud o incluso nuestra ubicación geográfica.
En el estado francés, por ejemplo, hay pocos sitios
para las mujeres y en Ipar Euskal Herria ninguno. Así que la dispersión
geográfica para nosotras esta asegurada. Pero, además, el estado francés sigue
utilizando el colectivo de presos y presas políticas vascas para intentar
frenar y condicionar un proceso político de resolución. En esa lógica, nosotras
tenemos mas opciones de estar mas alejadas: por falta de voluntad y por falta
de medios.
No hay que olvidar que la política de dispersión mata
directamente a familiares y amigos/as, que dejan la vida en la carretera, pero también
a fuego lento a los y las presas políticas vascas, ya que utilizan el
alejamiento y el aislamiento entre nosotras para hacernos mas vulnerables, mas
indefensas. A ello hay que sumarle todas las horas de angustia y sufrimiento
por tantos accidentes, cada kilómetro que nos separa de los nuestros es motivo
de preocupación: “A ver si llegan bien a casa. A ver si la vuelta la hacen sin ningún
problema. A ver si …”. Cada viaje a cada prisión es un asesinato en potencia,
ideado desde Madrid y Gasteiz en su día y avalado por Paris.
En cuanto a las cárceles de mujeres, como dependen en
la mayoría de los casos del funcionamiento de las de hombres, el derecho a la
salud, a la educación, o a actividades está un poco mas pisoteado. Tenemos
menos acceso a casi todo. Os voy a hablar de esta cárcel, como mero ejemplo,
para poner una imagen a lo que vengo a decir. En Poitiers-Vivonne, habrá entre
300-400 presos y presas en total, y nosotras representamos el 10%, mas o menos.
De lo poco que hay, nos dejan unas migajas y, a veces, ni eso. El derecho a la
educación es de risa: no tenemos acceso a todos los cursos de educación porque
somos pocas y solo se nos ofrece un curso de francés.
En cuanto a la sanidad, es aun mas preocupante. Solo
podemos acceder un día a la semana a la enfermería, porque los demás están
reservados para los hombres. Si no es en caso de urgencia (y muchas veces la
urgencia la valora una carcelera, que nada sabe de medicina), los dolores deben
esperar. O por ejemplo, te puede atender el medico generalista para una
consulta de ginecología, como me paso después de que pidiera cita, nada mas
llegar, para hacer seguimiento de una reciente operación de pecho.
Entrando en el tema de las actividades deportivas o
de ocio, los roles quedan bastante bien repartidos. No podemos ir al terreno de
fútbol, han decidido que las mujeres no queremos o no sabemos jugar al fútbol,
al rugby, … y solo tenemos acceso a un gimnasio cubierto, una hora y media un
día a la semana. Normalmente, las otras actividades que suelen ofrecer en las
cárceles de mujeres son para aprender a coser, a maquillarse o hacer fitness.
Un apartado especial deberíamos hacer con el tema de
la sexualidad. El sistema penitenciario francés es de los mas castradores y
moralizadores donde los haya. En la mayoría de las cárceles, las visitas se
desarrollan en una cabina bajo vigilancia de los carceleros. No puedes mantener
relaciones sexuales, …, porque puedes herir la “sensibilidad” del matón, pero
tampoco te ponen los medios para poder hacerlo en condiciones dignas. En las
pocas cárceles donde hay UVF, es decir, una especie de sala de vis a vis donde
puedes tener visitas de hasta dos días (aquí 4 veces al año, como máximo), las
condiciones mejoran un poco. En todo el estado francés, creo que solo hay 4
cárceles de mujeres con infraestructura para los UVF. ¿Podéis imaginar, siendo
hombre o mujer, lo que es no poder mantener relaciones sexuales durante años?.
No nos quitan el aire porque no pueden …
Es cierto que esta prohibición anti-natura es
insoportable para cualquiera y que nos afecta a todas las personas por igual.
Pero si en las cárceles de hombres igual hay mas permisibilidad en las visitas,
en el caso de las mujeres presas esta menos tolerado. No conciben que podamos
mantener relaciones no procreadoras, es decir, por el simple y mero echo de
sentir placer. Además de eso, una mujer presa embarazada o con el crío o la
cría en prisión tiene un coste mas alto que las otras y no hay medios
materiales para mantenerlas.
No sé lo que es ser madre en la cárcel, no os puedo
hablar de los mil obstáculos añadidos a los que tienen que hacer frente para
todo. Lo único que he comprobado es que las meten en otra cárcel dentro de la
cárcel. No se pueden relacionar casi con las otras presas, están como en
cuarentena en un espacio bastante mediocre y aislado del resto de mujeres.
A todo esto, tenemos que añadir el “trato especial”
que recibimos de parte de la administración. Se dirigen a nosotras, las presas
en general, como si fuéramos niñas que han hecho una trastada. Nos intentan
infantilizar con la manera que nos tratan a diario, con las posiciones que
toman ante nuestras demandas. Nos tratan de histéricas por reivindicar el
respeto de nuestros derechos o mejoras en las condiciones de vida. Además de
encerrarnos, quieren adoctrinarnos, como si fuéramos niñas mal educadas, ovejas
descarriadas que hace falta meter en el buen camino … de Dios y de sus leyes.
Para ir acabando me parece interesante plantear el
tema de mujer y cárcel, pero me parece necesario también ubicarlo en el espacio
y en el tiempo, es decir, en Euskal Herria, donde vivimos un proceso de
resolución que debería desatar el nudo de las cárceles y del exilio, entre
otros. Proceso que nos debe llevar a la construcción de un modelo basado en la
justicia y en la libertad de todas las personas. Ahí también el movimiento
feminista tiene mucho que aportar. No se puede construir un estado vasco basado
en el patriarcado porque seria opresor. Mas allá, deberíamos reflexionar sobre
el modelo de justicia que necesitamos las clases populares en ese nuevo estado.
Sobre como construimos justicia para acabar con las cárceles. Porque la cárcel
no arregla ningún problema, solo destruye … tanto a las personas encerradas
como a la sociedad en general.
Bueno no quiero enrollarme mucho con este relato.
Mucho mas interesante es el debate que podéis abrir a partir de este u otro
testimonio. Por cierto, si alguien se anima a contarme de lo que habéis
hablado, las reflexiones mas importantes que se han dado en el debate, las
conclusiones … eskertuko nizueke.
Eta etorri bezala, banoa. Jaso ezazue besarkada bero
bana eta animo guztioi, pertsona librez osatutako Euskal Herri libre batek
merezi duelako. Dena dugu egiteko.
Oihana
Garmendia Marin
Santurtziko preso politikoa
Centre Detention Bapaume
ECRU. 5913
Chemin des Anzacs
-62451- Bapaume Cedex -France-
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