En el día de hoy Herrira está realizando movilizaciones en diferentes puntos de Euskal Herria, a las que se han sumado diversos agentes sociales, políticos y sindicales. Reclmamamos la derogación de la cadena perpetua y la libertad de los 67 presos y presas políticas vascas que han cumplido toda su condena.
Como sabéis, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó el pasado 10 de julio una sentencia que dice que la doctrina 197/2006 del Tribunal Supremo es ilegal y vulnera el derecho fundamental a la libertad, que el Estado nunca debería haber alargado la pena de decenas de prisioneros vascos y que la presa política vasca Inés del Río debe ser liberada cuanto antes.
A pesar de este claro pronunciamiento del tribunal de Estrasburgo, el Gobierno español se hace el sordo y sigue empeñado en vulnerar los derechos más básicos de los presos, aplicando de facto una de las medidas más crueles existentes en el ámbito penitenciario, que es la cadena perpetua. Fotografías como esta los sitúan anclados en el pasado, cada vez más lejos de la sociedad vasca y de la comunidad internacional.
Por si fuera poco, en el último mes y medio hemos visto a un Gobierno empeñado en el ensañamiento y la venganza. Lo que han hecho con Iosu Uribetxeberria no tiene nombre: han alargado hasta la agonía un caso que se debía haber resuelto en unos pocos días y ha quedado patente su absoluto desprecio por los derechos humanos.
Porque el debate no es si hay que liberar o no a presos con enfermedades terminales, que es algo evidente. Se trata de que nadie más muera a causa del conflicto, que todas las partes pongan rumbo hacia la paz, que se comprometan escrupulosamente con los derechos humanos y que trabajen por cerrar todas las heridas. Y lo que nos viene de Madrid es justamente lo contrario: seguir hurgando en la herida para que produzca más dolor.
Por eso decimos en el caso de Iosu Uribetxeberria todos hemos perdido. Ha perdido Iosu, su familia y todas las personas que queríamos salvar su vida, porque no hemos logrado traerlo a casa a tiempo de evitar la metástasis. Y también el Gobierno ha perdido, porque estas políticas del pasado generan el rechazo mayoritario de esta sociedad y convierten a quien las lleva a cabo en un flagrante vulnerador de derechos humanos a los ojos de todo el mundo.
Todos y todas seguiremos perdiendo mientras el Gobierno mantenga encerrados a los otros 13 presos y presas enfermos, mientras siga en vigor la cadena perpetua, mientras no acaben con la sangría de la dispersión. ¿Y todo esto para qué? ¿Para qué mantener estas medidas de excepción?.
En Herrira estamos trabajando para que todos y todas empecemos a ganar, con la paz como objetivo y el respeto a los derechos humanos como guía. Y lo vivido en estas semanas nos ha demostrado la urgencia de terminar cuanto antes con esta situación.
Por eso, en estos días nos hemos desplazado hasta Estrasburgo para llevar nuestra demanda a las instituciones europeas, y en Euskal Herria seguimos y seguiremos en la calle pidiendo una política penitenciaria que nos acerque definitivamente a la paz.
Os animamos a seguir por este camino. La clave para cambiar la política penitenciaria es la activación social y el compromiso colectivo. La ola de solidaridad e indignación que se ha levantado en Euskal Herria con el caso de Iosu Uribetxeberria debe continuar hasta terminar con estas medidas de excepción que tanto sufrimiento generan en esta sociedad.
Animamos a la gente a seguir trabajando. La lucha por la vida de Iosu ha sido ejemplar, y hoy podemos decir que ha merecido la pena, porque Iosu regresará a casa con vida. Estamos convencidos de que la senda del trabajo en común y del amplio compromiso de en la sociedad vasca seguirá dándo sus frutos.
Laster arte, lortuko dugu.
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