HITZ GATIBUAK / PALABRAS PRESAS
¿Dónde van a parar las palabras que no se dicen? ¿Dónde están cuando no aparecen, cuando son incapaces de expresar la realidad?
Están presas dentro los muros, físicamente aisladas y dispersadas junto al cuerpo físico del ser preso aislado y dispersado, cuando pueden salir a través las familias, de los amigos, las palabras se muestran retraídas, vergonzosas, temerosas de hacer daño, de preocupar en exceso, ... pero además como explicar cada segundo, cada minuto, cada día, cada semana, cada mes, cada año, cada lustro, ...
¿Y cuándo van pasando los años como expresarlo? ¿Cómo se puede vivir sin edulcorar, sin mantener palabras, expresiones y gestos cautivos?
Un ser humano está aislado, sin contacto físico, sin contacto sensorial, sin saber si es día o noche, martes o sábado, ¿existen palabras que puedan describir esto, que sean mínimamente capaces de acercarse a ello? El dramaturgo italiano Darío Fó y la escritora y actriz Franca Ramé lo intentaron y pusieron voz a una presa alemana llamada Ulrike Meinhoff, a Ulrike la sometieron a aislamiento los sucesores de Auswicht, esta forma de tortura psicológica sistemática ha sido estudiada, perfeccionada y aplicada desde entonces para destruir personas, poco a poco, sin pausa, ...
Otras veces las palabras se rebelan y denuncian, y se muestran libres y desobedientes, y la boca que las pronunció, el dedo que las escribió, se muestra ¿cuándo expresar algo se convirtió en un signo de valentía? El llamado enaltecimiento ha llevado a juicio e incluso a prisión a decenas de personas, Hitz gatibuak, palabras presas, las palabras son peligrosas, rompen el relato único, cuando se intenta imponer un relato el resto han de permanecer cautivos, en silencio, ... para hacer desaparecer palabras hacen redadas de tuiteros, cierran radios, periódicos y revistas, prohíben fotos, artículos, ...
Hay que romper el aislamiento, dentro y fuera de la cárcel.
Hay que liberar las palabras, todas, también las de alegría, como expresar la salida de la cárcel, como normalizar esa sensación con la pena de dejar amigos dentro, hablemos, expresemos, contemos, mostremos, gritemos, riamos, lloremos, ... Les queremos en casa! Les queremos siempre.
DERRIBANDO MUROS, ABRIENDO CAMINO,
HASTA TRAERLOS A CASA.
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